BREVE HISTORIA DEL COACHING
Por Gabriel Ramos
Antecedentes
Coaching viene de coche.
Para comprenderlo tendremos que empezar por situarnos en Kocs, pequeña aldea de
Hungría, situada en pleno corazón del condado de Komaron-Esztergom, a 9 kilómetros al oeste
de la gran ciudad de Tata. Su posición estratégica en la ruta tradicional
Viene-Budapest fue durante mucho tiempo atrás su mejor recurso económico e hizo
del transporte su gran industria.
En el siglo XV, el
crecimiento de las dos grandes capitales (Viena y Budapest) originó un colosal
aumento del tráfico comercial (personas y mercancías). Fue hacia la mitad de
ese siglo (1457) cuando, a semejanza de los inmemorables carruajes, los herreros
de Kocs construyeron un prototipo de cuatro ruedas que incorporaba un sistema
de suspensión de acero e independiente en cada rueda, lo que permitía
transportar mas peso (hasta seis personas, cuentan las crónicas) y con el tiempo
alcanzar mayor velocidad.
Al nuevo carruaje le
pusieron el nombre de Kocsi szekér (kocsi pronunciada cochi). Era ligero,
elegante, rápido, seguro, fácilmente manejable y amplio. Los vieneses lo
apodaron Kutsche (carruaje de Kocs) y pronto se popularizó su uso por toda
Europa, Kocs siguió construyéndolos y nuca renuncio a su paternidad respecto al
carruaje llegando incluso hacia 1550
a modificar el escudo de su ciudad para incluir el kocsi
szekér.
Pocos años más tarde
circulaban por los caminos todo tipo de imitaciones que en Francia recibieron
el nombre de “coche”, en Italia “cocchio”, en Inglaterra “coach” y en España se
conoció como “coche”, posiblemente más por la incorporación del galicismo que
por el origen mismo de la palabra.
Las primeras referencias
en personas de la denominación coach se hallan en el argot universitario inglés
del siglo XVIII. Se denominaba coach al profesor particular que ayudaba a un
estudiante a prepararse fácil y rápido para los exámenes, apelando a la
sensación que el estudiante sentía ser transportado por un coche rápido hacia
el conocimiento, en comparación con el paso laborioso del auto estudio.
Antes de 1885 el término
era aplicado también a los entrenadores atléticos dándole un sentido de
instructor. A mediados del siglo XIX los hijos de las familias acaudaladas de
los Estados Unidos utilizaban el tiempo de los paseos por el campo en carruaje
para que un tutor les leyera libros o les facilitara las tareas escolares.
Recibían consejos y ayudas en los coches de caballos. Los jóvenes eran
“coacheados”.
Concepto actual del término
Ya en el siglo XXI y profundizando
en la naturaleza del coaching se puede afirmar que es una técnica científica
que permite llevar a cabo un proceso de ayuda individualizada a una persona, a
un profesional, a un equipo o a una organización para liberar su talento y
potencial, maximizando la efectividad de sus actividades.
El coaching, lleva
implícita la idea de acción. En nuestro caso la acción se concreta en el
acompañamiento durante el proceso de transformación y mejora (desarrollo humano).
Al mismo tiempo se ha
indicado que el coaching es una técnica científica. Su carácter técnico se
deduce del hecho de la utilización de una serie de herramientas y de su
finalidad con la obtención de un conjunto de resultados prácticos. Asimismo, el
coaching se sustenta en un procedimiento de alta precisión, (pues se
individualiza en cada caso y para cada situación o circunstancia) aplicado a la
ejecución (plan de acción).
Pero también tiene un
carácter científico, pues no sólo incorpora un conjunto de conocimientos
adquiridos por el estudio y la investigación, probados como válidos y una
metodología científicamente probada (sujeto, objeto, finalidad, razón y valor),
sino que desde una perspectiva eminentemente humanística abarca aspectos
múltiples con leyes de aplicación basadas sobre todo en la observación y en la
experiencia. (Bayón, Fernando; Cubeiro, Juan Carlos; Romo, Marta y Sáinz, José
Antonio en Coaching realmente, Editorial
Pearson Prentice Hall, 2006)
Definición
De ahí que podamos definir al Coaching como una estrategia de asistencia mediante la cual el coach facilita a sus clientes enfrentar sus propias limitaciones, desafiarse y conocer sus obstáculos internos; establecer un programa propio para superar esos obstáculos, comprometerse y asumir su propia responsabilidad en sus avances y estancamientos; ayudarles a encontrar su propio camino hacia el éxito y darles apoyo en los previsibles decaimientos, dudas, desánimos, etc.
Áreas de acción del coach
Paul J. Jerome en
Coaching Through Effective Feedback, nos
plantea cuatro áreas en que los coaches intervienen asistiendo a sus
asesorados:
- Ayudan
a establecer metas, objetivos y prioridades
- Observan
las conductas y el desempeño
- Proporcionan
feedback inmediato
- Reconocen
el desempeño superior
Eso implica que el coach
debe eximirse de decir al asistido qué tiene que hacer y decirle lo que él ve,
porque de ese modo le impide la responsabilidad y le niega la conciencia. Cuando
un coach o un gerente en una organización dice “cómo lograr el resultado” en
vez de ayudar a fijar el resultado a lograr y hacer que el asistido explore sus
opciones y asuma la más conveniente, y aunque obtengan resultados aceptables,
están limitando el desarrollo de sus clientes.
En coaching el mejor modo
de desarrollar y mantener el estado mental ideal para el desempeño consiste en
crear continuamente conciencia y responsabilidad mediante la práctica diaria y
el proceso de adquisición de hábitos y habilidades.
Estrategias del coach
La estrategia del coach
se funda en una antigua tradición: la mayéutica socrática.
Como sabemos, la forma
más efectiva y poderosa de activación mental es el preguntar. Las preguntas
despiertan y ponen a funcionar el cerebro. También orientan la actividad
mental. Y son las preguntas las que utiliza el coach para controlar y dirigir
la actividad mental de sus asistidos orientándolos eficazmente a que busquen y
encuentren sus propias respuestas y se comprometan con ellas.
Así el papel de coach no
es solucionar problemas, enseñar, aconsejar, instruir o ser un experto; por el
contrario es un amplificador, un facilitador, un asesor y un elevador de la
conciencia de su asistido.
Descubrir su contraparte
interna en el juego, aceptar y asumir el desafío y empeñarse en superar cada
día sus propias marcas es la tarea que el coach debe facilitar que cumpla su
asistido; evitar enseñar, instruir o dirigir, amplificar el nivel de conciencia
de su asistido, estimularlo, trabajarlo desde su propio plano y ayudarlo a
comprometerse con sus propias metas es la tarea del coaching.
La esencia del coaching
La esencia del coaching
es lograr que las personas adquieran mayor compromiso, conciencia y motivación para
con sus metas y objetivos en el plano personal (coaching personal), profesional
y de equipo (coaching ejecutivo) u organizacional (coaching empresarial).
Bibliografía:
- Bayón, Fernando; Cubeiro, Juan Carlos; Romo, Marta y Sáinz, José Antonio en Coaching realmente, Editorial Pearson Prentice Hall, 2006.
- Jerome,
Paul J. en Coaching Through Effective Feedback
Gabriel y Guadalupe, deseo felicitarlos por la iniciativa de crear "Zona de Coaching", comienzan con el pie derecho al publicar este interesante artículo que describe el origen del Coaching.
ResponderEliminarTengo la certeza que con el tiempo, y con la colaboración de todos a los que nos interesa el tema, "Zona de Coaching" se convertirá en referencia obligada para quienes se dedican a esta disciplina.
¡Mucho Éxito!
María Concepción García Sahagún